Cuando tienes varias ideas de cómo hacer algo pero no estás seguro de qué alternativa funcionará, lo mejor que puedes hacer es probar cada opción y delimitar, en un escenario real, aquella que te traerá los mejores resultados. Es por ello que surgen las pruebas A/B.
Cuando especialistas de marketing crean landing pages, realmente lo que estamos haciendo es crear una interfaz con imágenes, textos y llamadas a la acción para incentivar a los visitantes a que den clic y se conviertan. Esta conversión puede ser desde la suscripción a una newsletter, hasta la compra de un producto o servicio.
¿Que es una landing page?
Es una página web independiente, creada específicamente para una campaña de marketing o publicidad. Es donde un visitante “aterriza” después de hacer clic en un enlace en un correo electrónico o en anuncios online o de redes sociales.
Ahora bien, aunque buscamos que los diseños que creamos sean ideales para el usuario, basar estas decisiones en únicamente nuestra sensación o preferencia, no funciona. Aquí los usuarios mandan, así que ellos son los que nos deben dejar claro qué es lo que funciona y qué no. En lugar de confiar en conjeturas o suposiciones para tomar decisiones de diseño o marketing, es mucho mejor ejecutar unas pruebas A/B.
Las pruebas A/B pueden ser valiosas porque nos permite adaptar una landing page o campaña a diferentes audiencias. No obstante, una razón por la que no son realizadas con tanta frecuencia como deberían es que tienden a ser complejas. Si no tienes cuidado, podrías hacer suposiciones incorrectas sobre lo que le gusta a la gente y lo que les hace hacer clic, decisiones que podrían desinformar fácilmente otras partes de tu estrategia.
Hoy queremos platicarte cómo puedes hacer pruebas A/B para una correcta recopilación de datos para que puedas tomar mejores decisiones a partir de los resultados que encuentres.
1. Elige una variable para analizar durante las pruebas A/B.
A medida que optimizas tus páginas web y correos electrónicos, puedes encontrar que hay una serie de variables que deseas probar. Pero para evaluar qué tan efectivo es un cambio, querrás aislar una “variable independiente” y medir su rendimiento; de lo contrario, no podrás estar seguro de qué factor fue el responsable de los cambios.
Puedes probar más de una variable al mismo tiempo, solo tienes que asegurarte de estar al tanto de cómo seguirás el rendimiento de cada una. Investiga los diversos elementos en tus recursos de marketing y tus posibles alternativas de diseño y redacción.
También es importante que tengas en cuenta que, incluso cambios simples como el tamaño de letra o la imagen, pueden generar cambios en el rendimiento de tu landing page. Asegúrate de tener en cuenta cada uno de estos cambios.
2. Establece el objetivo de las pruebas A/B.
Aunque selecciones diversas variables a las que les estarás prestando atención, es importante que elijas una métrica principal para medir el éxito de tu campaña. Por ejemplo, puede que estés analizando el rendimiento de diversas imágenes, pero tal vez lo que buscas es conocer qué página te da como resultado más suscriptores.
Piensa dónde quieres que esté esta variable al final de la prueba A / B. Puedes establecer una hipótesis posteriormente y examinar los resultados en función de esta predicción.
No dejes esta planeación para después, pues si esperas hasta después para pensar qué métricas son importantes para ti, es posible que no configures la prueba de la manera más efectiva.
3. Establece un principal y un secundario.
Aquí es donde selecciones cuál será tu opción “A” y cuál tu opción “B”. Regularmente, tu opción “A” será la opción actual y ya estable, por ejemplo, si lo que buscas es actualizar tu página principal, la opción “A” es la opción que ya está activa, es decir, la que pueden hoy mismo ver todos tus visitantes. En este escenario, la opción “B” sería tu nueva propuesta de página.
4. Divide tus grupos de muestra al azar.
Para las pruebas en las que tienes más control sobre tu audiencia, como con los correos electrónicos, debes realizar una prueba con dos o más audiencias iguales para obtener resultados concluyentes.
La forma de hacerlo variará según la herramienta de prueba A / B que utilices. En Senso Mx nos sentimos cómodos utilizando las herramientas que proporciona HubSpot, pero tú puedes seleccionar la herramienta que mejor se ajuste a tus necesidades.
5. Decide qué necesitas de tus resultados.
Una vez que hayas elegido la métrica de tu objetivo, piensa en cuán importantes deben ser sus resultados para justificar la elección de una variación sobre otra. Por ejemplo, tal vez una tasa de conversión del 5% mayor no es lo suficiente como para que quieras hacer un cambio… o tal vez sí. Todo depende de ti y de qué límites y expectativas estableces para el proyecto.
Una vez que hayas elegido la métrica de tu objetivo, piensa en cuán importantes deben ser sus resultados para justificar la elección de una variación sobre otra. Por ejemplo, tal vez una tasa de conversión del 5% mayor no es lo suficiente como para que quieras hacer un cambio… o tal vez sí. Todo depende de ti y de qué límites y expectativas estableces para el proyecto.
Para finalizar
Si hay algo que debes tener claro en Marketing, es que no puedes tomar decisiones al azar. Todo, absolutamente todo debe estar justificado. Y si no te es posible justificar algo con datos reales, debes hacer todas las pruebas pertinentes para conseguirlos.
Esto no es un berrinche ni exageración, simplemente resaltamos su importancia porque, si no lo haces así, pronto te darás cuenta de que un buen porcentaje de tu inversión se está yendo por canales equivocados.